La automatización puede interpretarse de manera diferente para cada sector de la industria, ya sea para el comercio al por menor o el convencional, la manufactura, o la distribución. Las frases actuales acerca de la “optimización” o “agilización” en conjunto con la automatización, sugieren diferentes funciones dependiendo de su contexto. Sin embargo, todas ellas tienen algo en común en sus nichos individuales: la automatización representa la idea de trabajar de forma más inteligente, no más fuerte.
En el nuevo contexto, ya no se compite por convertirse en la empresa más grande frente a las más pequeñas, sino que será la más rápida la que venza a la más lenta. Es así como las grandes compañías no siempre serán las que sobrevivan, por el contrario, sí lo serán, aquellas con la capacidad de adaptarse al cambio, específicamente en la transformación completa de sus procesos. Para el año 2019, el mercado de gestión de procesos empresariales alcanzó los $3.38 billones de dólares, y desde entonces, ha seguido en pleno progreso. El mercado de automatización de procesos robóticos (RPA) actualmente valorado en $1.4 mil millones de dólares, prevee un crecimiento del 40% para el año 2027; así también como el de automatización de procesos digitales (DPA), valorado en $7.6 mil millones de dólares, con una proyección de crecimiento del 13%. Dichas industrias no sólo están atravesando una fase, sino que la automatización se está convirtiendo en una práctica habitual en todos los sectores industriales, desde los de alta tecnología hasta para el comercio minorista (Mordor Intelligence, 2022).
No obstante, existen sectores que eligen no automatizarse por temor a ser reemplazados por herramientas digitales y a la consecuente reducción de sus plantillas, en pos del recorte económico operativo. Pero, en estos casos, la verdadera desconfianza que acarrean es la de no adoptar la automatización y los métodos de transformación digital con la suficiente rapidez. Sucede que las empresas que se demoran en la adopción de dichas tecnologías, rara vez alcanzan a las que sí lo hicieron a tiempo. Lo que significa que, aunque transformen sus procesos para convertirse en un centro de comercio unificado y automatizado a la altura de sus competidores, las posibilidades de que lo logren son pocas.
¿Qué supone esto para los métodos tradicionales?
Actualmente, se puede observar una notoria reducción de tiendas físicas, ¿significa que la interacción cara a cara va está en vías de desaparación? La automatización no sustituye a la interacción humana ni elimina los trabajos operativos, sino que reduce los procesos manuales para optimizar tiempo y recursos destinados a funciones fundamentales.
Lo cierto es que la falta de automatización frena la innovación y el progreso. A la atuomatización hay que considerarla como amiga, no como competencia. Muchos trabajadores y clientes pueden confirmar, que algunas funciones y procedimientos automatizados logran ser más adecuados para la interacción cara a cara. Y estas interacciones no se irán a ningún lado por el momento. Para concluir y responder la pregunta: No, las interacciones humanas no van a desaparecer, sólo se utilizarán estratégicamente para maximizar el tiempo y la calidad humana, así también como los resultados globales del proceso.
“Business Process Management Market (2022 – 27) – Industry Trends, Growth – Mordor Intelligence.” Business Process Management Market (2022 – 27) – Industry Trends, Growth – Mordor Intelligence, https://www.mordorintelligence.com/industry-reports/business-process-management-market.